miércoles, 8 de marzo de 2017

8 DE MARZO: DÍA DE LA MUJER. ¡SOMOS FUERTES, SOMOS LUCHADORAS!
 
 
 
Hoy aprovecho para hablar un poco acerca de la fortaleza y valentía que viven cientos de mujeres cada día. Ojalá no existiese el 8 de marzo, significaría que al fin, a las mujeres, nos toman enserio, nos respetan y nos valoran. Desde hace siglos, nos han considerado objetos sexuales o del hogar, nacidas para dedicar nuestro tiempo al uso exclusivo del cuidado de nuestros hijos, marido y hogar. ¿Qué triste no? No nos veían capaces de estudiar o ser un soldado como cualquier otro hombre y hasta nuestros días seguimos siendo inferiores en ciertos trabajos o resulta imposible, ser una mujer cura, es vergonzoso. No considero a los hombres inferiores, todos somos iguales y con los mismos derechos, pero considero que una mujer tiene mucha más fortaleza, y no hablo de capacidad física, que muchos hombres, como en el tema de un parto. Se hizo hace relativamente poco un experimento donde hombres eran sometidos a una máquina donde, mediante ondas magnéticas, simulaban la experiencia de un parto. La mitad de ellos no duraron 10 minutos. Con esto vuelvo a recalcar, que los hombres no son más inútiles que nosotras, pero que no nos tomen a nosotras como tal.
Todos somos iguales, hombres y mujeres, pero hoy doy importancia a mi día, donde hay que defender que no haya más muertes, ni más violencia. Porque si el amor duele, no es amor y donde deberíamos tener la libertad a poder andar por las calles de noche, sin miedo a que nos acosen.
 
 ¡BASTA DE VIOLENCIA! LA MUJER TIENE QUE SER ADMIRADA, NO MALTRATADA.
 
 
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                Emily Dickinson


Emily Dickinson fue una gran poetisa estadounidense nacida e Amherst (Massachusetts) el 10 de diciembre de 1830 cuya poesía apasionada ha colocado a su autora en el reducido panteón de poetas fundamentales estadounidenses que hoy comparte con Edgar Allan Poe, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman.

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Voy a hablar un poco acerca de uno de sus poemas.

1.
Si puedo evitar que un corazón se rompa,              
no habré vivido en vano.
Si puedo aliviar de una vida la pena                       
o atenuar un dolor
o ayudar a un desvalido pajarillo
de regreso a su nido...
no habré vivido en vano.
 
El tema de este primer poema sería: La bondad como sentido de vida. Además este tiene una parte filosófica parecida a la de Platón, es decir, relacionado con sus ideas. Tiene cierta relación con el carácter religioso y nos plasma la idea de como hacer el bien contra el mal.
 
2.
Había muerto yo por la Belleza;
me cercaban silencio y soledad,
cuando dejaron cerca de mi huesa
a alguno que murió por la Verdad.
En el suave coloquio que entablamos,
vecinos en la lúgubre heredad,
me dijo y comprendí: somos hermanos
una son la Belleza y la Verdad.
Y así, bajo la noche, tras la piedra,
dialogó nuestra diáfana hermandad
hasta que el rostro nos cubrió la yedra
y los nombres borró la eternidad.
 
Este fragmento está situado en un cementerio donde se encuentra la belleza y mantiene una conversación con la verdad, la cuál también esta muerta. Ambas son hermanas.
 
En cuanto a la pregunta que nos hace responder nuestra profesora acerca de la importancia del bien en la vida humana, yo creo que para para poder hacer el bien es necesario conocer lo que es es bueno y saber distinguirlo de lo malo y también de lo indiferente. Es verdad que, en cierto sentido, el bien puede ser relativo porque lo que a uno le agrada a otro puede desagradarle y considerarlo como malo y viceversa. Pero también es cierto que hay una forma de saber en cada caso qué es lo más adecuado. Quien está dispuesto a hacer el bien se pregunta en cada situación qué es lo que debe hacer y se decide por aquello que su razón le dice que es lo mejor.